Luego de mi estadía en Santiago, heme aquí, de vuelta en Viña.
Este año no ha sido como los anteriores en la universidad, puesto que no hice más que llegar para que mis responsabilidades me agobiaran de inmediato y ya el stress me está pasando la cuenta.
Mil actividades del Centro de Estudiantes que organizar, interrogaciones y laboratorios me hacen desde ya desear vacaciones. (Cosa que por cierto a penas tuve, puesto que salí tarde de mi práctica y mi polola se fue a Cuba por una semana, así que no pude disfrutar ese tiempo junto a ella. Tengo ahora un sombrero cubano, café y un habano)
Ningun día es igual al otro, pues cada día es una nueva preocupación.
Empecé a leer la Voluntad de Poder, parte de los fragmentos postumos de Nietzsche.
Allí se explica la génesis de la teoría del eterno retorno y se aclara un poco más sobre la voluntad de poder. Varios enfoques son bastante matemáticos, razonamientos que recuerdan sumas vectoriales y análisis estadísticos.
Debo seguir leyendo, pero poco tiempo me queda para eso...
Silent Enigma
