Hace poco empecé a leer un libro que compré cuando fui a Buenos Aires: Los Upanishads, para ser más específico, el Isa, el Katha y el Kena.
Son realmente espectaculares.
El primero me dejó más bien insatisfecho, pero el Katha o el Upanishad de la muerte es espectacular, pues allí se explica que pasa con los humanos al morir.
Es de una profundidad metafísica increíble, sin mencionar que es muy claro y tiene un a escritura hermosa.
Aún no termino el segundo y tercero aún no lo leo, pero espero hacerlo pronto.
Fue increíble para mí hallar similitudes entre el pensamiento de Nietzsche y la doctrina de Nagarjuna (que es budista), en estos textos hindúes, es más, es prácticamente como si toda la doctrina de Nagarjuna fuese contenida en el Katha Upanishad, con excepción del sufrimiento, que es tratado de una forma más al estilo Nietzsche.
Cada día creo con más firmeza que el hinduísmo es la religión más completa del mundo, o al menos, la que más me convence.
Espero hacer algún día una discusión de los Upanishads, contrastándolos con la doctrina de Nagarjuna y el pensamiento de Nietzsche, aunque eso daría para largo.
Por lo menos, algún post en el blog de filosofía puede esperarse.
Silent Enigma
miércoles, febrero 13, 2008
jueves, enero 24, 2008
Cambiar al Otro
Esto fue un comentario hecho a un post de otro blog, en el siguiente link se puede ver:
http://andrakius.blogspot.com/2008/01/ceder.html
Respecto desde hasta qué punto es admisible el cambiar a la otra persona, sea familiar, amigo o pareja, me pronuncio:
Creo que, en primer lugar, si uno desea cambiar a la otra persona, debe ser buscando la felicidad de la otra persona, y no la propia, pues el amor es lo que debe gobernar las relaciones. El amor puro.En segundo lugar, es ilícito querer que la otra persona cambie sus creencias o pensamientos, sobre todo sus creencias, con la excepción de aquellos pensamientos que resultan nocivos para la persona, tanto para su cuerpo como para su psique, como por ejemplo sentimientos de baja autoestima, odio hacia sí mismo, patologías alimentarias, vicios, etc.Pero resultaría totalmente inconcebible pedirle a alguien que cambie sus valores o creencias.Sin embargo, hoy por hoy, nos damos cuenta de que pocos tienen realmente claro en qué creen y cuáles son us valores, y son menos aún quienes actúan de acuerdo a ellos.Debido a esto, creo que es lícito pedirle a alguna gente que no ha profundizado en estos temas que sí lo haga, ésto porque de esta manera uno puede determinar si la relación de amistad o amorosa no resultará nociva para alguna de las partes.En adición, y sin ánimo de imponer nada a nadie, es lícito el mostrar las propias ideas y creencias a los demás, con un afán de ver si alguna cosa les sirve o les gusta, y es lícito pedirle a otra persona que te puestre sus ideas y creencias para ver si hay alguna que te gusta o te sirve.Debo mencionar el tópico de la adaptación al medio. Uno puede mostrar, recomendar o sugerir a alguien una manera determinada de adaptación, con respeto, tolerancia y buscando la felicidad/supervivencia de la otra persona. Sin embargo, no se puede pedir al otr@ o imponerle que adopte un determinado mecanismo adaptativo.Cuando se dice, buscando el bienestar o la felicidad del otro, hay que buscar que el otro obtenga lo que a ÉL lo hace feliz, y no lo que a nosotros nos haría feliz.Para eso se requiere empatía.Eso es todo.Si a alguien le molesta que uno deje los calcetines tirados, o que se vista de determinada manera, o que te guste determinada música, o que no te guste tal cosa, es un tirano bajo un disfraz de normalidad o, incluso, de rectitud moral.Si no te gusta algo, o lo toleras o te vas, ahí uno tiene que sopesar.
AÑADO AQUÍ EN MI BLOG
Ceder:
Uno puede ceder, uno pude cambiar, mientras no cambien los elementos más basicos y esnciales que a uno lo constituyen. Hay que saber qué es lo nuclear en uno mismo, lo que a uno lo hace Ser, que lo constituye o le da esa ilusoria sensación de individualidad.
Todo lo demás son solo superficialidades que no tienen la suficiente importancia.
Sin embargo, hay cosas que tienen demasiada "inercia". Cosas que si uno intenta frenarlas, terminan por causar daño a uno mismo y/o a la otra persona.
Es peligroso intentar ceder con eso, no creo que sea recomendable, a no ser que uno se de cuenta de que eso que tiene tanta "inercia", resulta demasiado nocivo para uno mismo y para el otro, o bien para uno mismo.
Si eso que tiene tanta "inercia" causa daño al aotro solamente, más vale la separación.
Silent Enigma
http://andrakius.blogspot.com/2008/01/ceder.html
Respecto desde hasta qué punto es admisible el cambiar a la otra persona, sea familiar, amigo o pareja, me pronuncio:
Creo que, en primer lugar, si uno desea cambiar a la otra persona, debe ser buscando la felicidad de la otra persona, y no la propia, pues el amor es lo que debe gobernar las relaciones. El amor puro.En segundo lugar, es ilícito querer que la otra persona cambie sus creencias o pensamientos, sobre todo sus creencias, con la excepción de aquellos pensamientos que resultan nocivos para la persona, tanto para su cuerpo como para su psique, como por ejemplo sentimientos de baja autoestima, odio hacia sí mismo, patologías alimentarias, vicios, etc.Pero resultaría totalmente inconcebible pedirle a alguien que cambie sus valores o creencias.Sin embargo, hoy por hoy, nos damos cuenta de que pocos tienen realmente claro en qué creen y cuáles son us valores, y son menos aún quienes actúan de acuerdo a ellos.Debido a esto, creo que es lícito pedirle a alguna gente que no ha profundizado en estos temas que sí lo haga, ésto porque de esta manera uno puede determinar si la relación de amistad o amorosa no resultará nociva para alguna de las partes.En adición, y sin ánimo de imponer nada a nadie, es lícito el mostrar las propias ideas y creencias a los demás, con un afán de ver si alguna cosa les sirve o les gusta, y es lícito pedirle a otra persona que te puestre sus ideas y creencias para ver si hay alguna que te gusta o te sirve.Debo mencionar el tópico de la adaptación al medio. Uno puede mostrar, recomendar o sugerir a alguien una manera determinada de adaptación, con respeto, tolerancia y buscando la felicidad/supervivencia de la otra persona. Sin embargo, no se puede pedir al otr@ o imponerle que adopte un determinado mecanismo adaptativo.Cuando se dice, buscando el bienestar o la felicidad del otro, hay que buscar que el otro obtenga lo que a ÉL lo hace feliz, y no lo que a nosotros nos haría feliz.Para eso se requiere empatía.Eso es todo.Si a alguien le molesta que uno deje los calcetines tirados, o que se vista de determinada manera, o que te guste determinada música, o que no te guste tal cosa, es un tirano bajo un disfraz de normalidad o, incluso, de rectitud moral.Si no te gusta algo, o lo toleras o te vas, ahí uno tiene que sopesar.
AÑADO AQUÍ EN MI BLOG
Ceder:
Uno puede ceder, uno pude cambiar, mientras no cambien los elementos más basicos y esnciales que a uno lo constituyen. Hay que saber qué es lo nuclear en uno mismo, lo que a uno lo hace Ser, que lo constituye o le da esa ilusoria sensación de individualidad.
Todo lo demás son solo superficialidades que no tienen la suficiente importancia.
Sin embargo, hay cosas que tienen demasiada "inercia". Cosas que si uno intenta frenarlas, terminan por causar daño a uno mismo y/o a la otra persona.
Es peligroso intentar ceder con eso, no creo que sea recomendable, a no ser que uno se de cuenta de que eso que tiene tanta "inercia", resulta demasiado nocivo para uno mismo y para el otro, o bien para uno mismo.
Si eso que tiene tanta "inercia" causa daño al aotro solamente, más vale la separación.
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